top of page

Un final que abre lo nuevo: 35.º cohorte individual de coaching en COACHING.UP

  • Foto del escritor: COACHING.UP
    COACHING.UP
  • 29 sept
  • 2 Min. de lectura

Un final que abre lo nuevo: 35.º cohorte individual de coaching en COACHING.UP

Esta etapa no es solo la conclusión de una formación. Es el momento en que el coaching deja de ser una herramienta adicional para convertirse en la base de la vida. Es la elección de ver más allá de lo obvio, confiar en el proceso y descubrir nuevos horizontes en cada encuentro.



El 35.º cohorte individual se convirtió para nuestro estudiante en un espacio de silencio y presencia, donde aprendió a escuchar no solo las palabras, sino también las intenciones, a percibir las emociones entre líneas y a crear un ambiente de confianza en el que los clientes puedan revelar su verdadero “Yo”.


Durante esta etapa, hubo decenas de horas de práctica, mentoría y supervisión. Cada sesión se transformaba en un laboratorio para explorar tanto a sí mismo como al cliente. Los errores se convirtieron en maestros y los logros en la confirmación de que el camino elegido era el correcto.


Con el acompañamiento de mentores y supervisores internacionales, el estudiante descubrió un nuevo nivel de profesionalidad: aquel en el que lo importante no es solo la técnica, sino también la calidad de la presencia, la ética y la profundidad de la confianza.


Al integrar los estándares de ICF, EMCC y AC, el graduado del 35.º cohorte individual formó una nueva identidad profesional. Para él, el coaching ya no es un conjunto de técnicas ni un “trabajo con horario fijo”. Es un estilo de pensamiento y una cultura de interacción, donde la autenticidad tiene más fuerza que las palabras.


El 35.º cohorte demostró que el coaching es el arte de estar presente: estar con el cliente en sus dudas, en sus preguntas, en sus búsquedas; ser aquel que sostiene en la incertidumbre y ayuda a encontrar las propias respuestas.


El final de esta etapa es una puerta hacia nuevas oportunidades:

  • certificación profesional bajo estándares internacionales,

  • nuevos clientes que confiarán,

  • proyectos propios que inspirarán a otros,

  • nuevos encuentros que transformarán vidas.


Y, sobre todo, es la decisión de vivir el coaching cada día: en la comunicación con los seres queridos, en la asociación, en el trabajo con personas que buscan su propio camino.


Felicitamos al graduado del 35.º cohorte individual!

Has demostrado que el coaching no es una profesión para el currículum, sino un espacio donde nacen la autenticidad, la profundidad y una nueva calidad de vida.

 
 
bottom of page