Graduados de la 173.ª cohorte de coaching - ustedes están creando una nueva calidad de encuentros humanos

Cada historia de un coach comienza de una manera única. Algunos llegan por curiosidad, otros por un llamado del corazón, y otros por el deseo profundo de liberar el potencial de las personas. Pero en un momento dado, todos estos caminos se cruzan - en el espacio de la presencia de coaching.

Sobre el programa “Coach profesional de nivel internacional”

Durante estos meses, paso a paso, ustedes se sumergieron en la profundidad de la profesión del coaching. Aprendieron a escuchar no solo las palabras, sino también lo que se esconde entre ellas. Descubrieron el valor del silencio, donde nacen las verdaderas respuestas. Aprendieron a ser socios, no consejeros. A crear un espacio donde la persona reconoce su propia fuerza.

Han vivido cientos de sesiones - reales, sinceras, a veces intensamente emocionales. Han pasado por mentorías, supervisiones, múltiples prácticas y conversaciones profundas. Se familiarizaron con los estándares de ICF, EMCC y AC - referencias internacionales que dan forma a la identidad profesional del coaching.

Pero lo más importante: construyeron su propio fundamento ético - profundidad, honestidad, apertura y confianza.

Esta es la historia de personas que no buscan respuestas listas, sino que confían en el proceso. Personas que saben que, a veces, el silencio es más poderoso que las palabras. Personas que comprendieron que las verdaderas transformaciones no vienen de consejos externos, sino que nacen desde dentro.

Han recorrido un camino donde el coaching deja de ser un conjunto de técnicas para convertirse en una forma de ser. Ya no se “hace una sesión” - ustedes son coaches en su presencia, en cómo escuchan, cómo miran, cómo interactúan con la vida.

Hoy, al cerrar esta etapa, no ponemos un punto final. Porque el verdadero viaje apenas comienza. Por delante - certificaciones, práctica propia, clientes, historias vivas de transformación. También desafíos, incertidumbres, logros y encuentros profundos.

Ustedes ahora forman parte de una gran comunidad profesional que vive los valores de la colaboración, la ética, la humanidad y el respeto. Una comunidad que construye una cultura de confianza en el mundo.

Ustedes, graduados de la 173.ª cohorte de coaching, han demostrado que:

• el coaching no es solo una profesión, sino un estado de presencia;

• no es una técnica, sino un modo de crear espacio para decisiones auténticas;

• no es un punto final, sino un viaje continuo hacia la profundidad.

Felicitaciones, graduados de la 173.ª cohorte de COACHING.UP!

Ustedes ya están dando forma al futuro del coaching.