Graduados de la 168ª cohorte de coaching - ustedes crean un espacio de cambio
- COACHING.UP

- 21 sept
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Actualizado: 24 sept

Este camino comenzó como una formación - con los primeros pasos hacia una nueva profesión, con la emoción de las primeras sesiones, con la curiosidad por los métodos y las herramientas. Pero muy pronto se convirtió en algo mucho más grande. Descubrieron que el coaching no es un conjunto de técnicas, sino un espacio donde nace la autenticidad, donde lo importante no es «cómo hacerlo bien», sino «cómo ser».
Durante este tiempo se sumergieron en la práctica, en diálogos reales, en la experiencia de supervisiones y experimentos. Probaron, se equivocaron, encontraron nuevos caminos, aprendieron a escucharse a ustedes mismos y a sus clientes, y crecieron gracias a la retroalimentación. En estos procesos descubrieron un nuevo nivel: el nivel de la presencia, cuando ya no es necesario «hacer coaching», porque se han convertido en coaches en su propia esencia.
La 168ª cohorte es la historia de quienes sintieron que el coaching transforma no solo a aquellos con quienes trabajan, sino también a ustedes mismos. Les enseñó a confiar en el proceso, incluso cuando no había respuestas evidentes. Les enseñó a permanecer presentes en el silencio, a no apresurarse a dar consejos, sino a crear las condiciones para que las verdaderas soluciones nacieran desde dentro.
Han pasado cientos de horas de formación, conociendo los estándares de la ICF, EMCC y AC, pero lo más importante - descubrieron sus propios estándares de calidad: honestidad, profundidad, apertura, la capacidad de ser socios y no instructores. Allí reside la verdadera fuerza del coaching: en la cultura de confianza, humanidad y reciprocidad.
Esta graduación no es un punto final. Se parece más bien a una coma en su historia, porque por delante esperan clientes, los primeros pasos hacia la certificación, nuevos encuentros, desafíos y logros. Ahora llevan al mundo una nueva calidad de comunicación, un nuevo lenguaje de interacción y un nuevo sentido de asociación.
Ustedes, graduados de la 168ª cohorte de coaching, han demostrado que el coaching no es una profesión, sino una manera de vivir, para que cada conversación pueda cambiar una vida. Y creemos que sus conversaciones transformarán cientos y miles de vidas en el futuro.