Hoy queremos hablar sobre una serie de teorías de la personalidad que han influido en los postulados de muchas profesiones que ayudan a las personas. Veamos cómo la psicología ayuda al coach a entender mejor a su cliente. Recordemos la contribución de los psicólogos más conocidos en la formación de la psicología.
La personalidad humana y la psicología humanista
Elegimos comenzar con el enfoque humanista por una razón. Los humanistas ponen a la persona en el centro de sus enseñanzas. Uno de los primeros en presentar su teoría de la personalidad fue el psicólogo estadounidense Abraham Maslow, fundador de la psicología humanista. A menudo se le conoce por su pirámide de necesidades. Maslow dedicó mucho tiempo al estudio de la autoactualización del ser humano. Según sus investigaciones, la autoactualización es la necesidad más elevada del ser humano, que lo impulsa a desarrollar sus capacidades internas y perspectivas.
La cima de la pirámide de Maslow es la necesidad de autoactualización. A su vez, incluye tres necesidades:
Necesidades cognitivas: el deseo de la persona de desarrollarse, adquirir nuevos conocimientos y aprender nuevas habilidades. La búsqueda del conocimiento está impulsada por el deseo de la persona de mejorar su esfera intelectual.
Necesidades estéticas: el deseo de la persona por la belleza, el orden y la armonía. Según Maslow, cuando una persona satisface su necesidad cognitiva, anhela algo hermoso.
Autoactualización: el deseo de una persona de convertirse en una versión mejorada de sí misma. Si la autorrealización es la realización del potencial existente, la autoactualización se refiere a la búsqueda de capacidades ocultas y potencial creativo en uno mismo.
Abraham Maslow afirmó que muy pocas personas alcanzan la autoactualización. Sin embargo, esta afirmación tenía sentido en la mitad del siglo XX. En ese momento, realmente pocas personas aspiraban a la autoactualización, ya que las necesidades básicas eran una prioridad para la mayoría. En el mundo moderno, las personas satisfacen fácilmente las necesidades cognitivas y estéticas, y buscan un ayudante que pueda ayudarles a descubrir su propio potencial. Es por eso que la profesión de coach ha ganado tanta popularidad y demanda en nuestros días.
El psicólogo estadounidense identifica rasgos característicos de una persona que ha alcanzado el nivel de autoactualización. Enumeremos los principales:
Aceptación de la realidad y una actitud positiva hacia ella (no esconderse de la realidad, sino aceptarla y comprenderla);
Aceptación de sí mismo y de los demás (respeto y aceptación de uno mismo y de los demás);
Pasión profesional por el trabajo favorito;
Orientación hacia el resultado y no hacia la tarea en todas las esferas de la vida;
Independencia y autonomía (independencia de la opinión de los demás);
Desarrollo personal y descubrimiento de habilidades;
Conciencia de la propia experiencia y evaluación objetiva de sus capacidades;
Disposición para resolver problemas;
Creatividad en el trabajo, las relaciones y el pensamiento, orientada hacia la autoactualización de la persona.
Puedes profundizar en la concepción de Abraham Maslow en su libro "Motivación y personalidad".
La posición fundamental de la psicología humanista es el reconocimiento de la prioridad del potencial creativo de la persona. Todos tienen potencial. La base del trabajo del coach es precisamente ayudar a desarrollar ese potencial.
Fenomenología y personalidad
El enfoque fenomenológico se menciona raramente, pero sus principios se utilizan activamente en la psicología práctica. Uno de los representantes influyentes de la fenomenología es Carl Rogers. Su metodología a menudo resuena con los coaches, ya que se centra en el presente de la persona. Mientras que el psicoanálisis se refiere al pasado, la fenomenología enfatiza el valor del momento presente.
Al considerar el concepto de personalidad de Rogers, es importante destacar nociones como realidad, autoactualización y "persona plenamente funcional". La realidad, según Rogers, es la percepción del mundo a través de la experiencia personal. Por lo tanto, cada persona define su propia realidad.
Si para Maslow la autoactualización es la cúspide de las necesidades, para Rogers es el motivo principal de la vida humana. Cada decisión o elección de una persona está determinada por la búsqueda de la autoactualización. Es un proceso constante, no una meta final.
Rogers también destaca cinco características de una persona plenamente funcional:
Apertura a las experiencias.
Estilo de vida existencial.
Confianza en los propios sentimientos.
Libertad empírica: la capacidad de vivir como uno desea.
Creatividad.
Puedes leer más sobre su concepto en el libro de Rogers "El proceso de convertirse en persona".
Psicología positiva
Martin Seligman, fundador de la psicología positiva, propuso un nuevo enfoque enfocado en el estudio de las emociones positivas y las cualidades humanas. Seligman, basándose en las concepciones de Maslow y Rogers, pone énfasis en la felicidad humana y define tres etapas en la comprensión de la vida:
Una vida placentera, llena de emociones positivas.
Una buena vida, orientada al desarrollo.
Una vida significativa, donde la persona busca hacer una contribución positiva a la sociedad.
El modelo PERMA de Seligman abarca cinco elementos para lograr el bienestar:
Emociones positivas
Compromiso
Relaciones
Significado
Logros
Estos elementos ayudan a las personas a alcanzar la felicidad y el bienestar.
Psicología y coaching
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