El camino de la maestría y la madurez: el 4.º nabor del programa de supervisores ha concluido su recorrido
- COACHING.UP
- hace 4 días
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Hoy celebramos un acontecimiento de especial significado: la finalización de la formación del 4.º nabor de supervisores. No es simplemente el cierre de un programa. Es el nacimiento de una nueva generación de supervisores capaces de guiar a los coaches hacia las profundidades más sutiles de la profesionalidad y la consciencia.
La supervisión no trata solo de habilidades. Es una sabiduría que se forma en el silencio entre las palabras. Es la capacidad de ver a la persona en su totalidad: su fuerza, sus dudas, su potencial. Es la habilidad de estar presente de modo que el coach pueda verse a sí mismo con mayor claridad que ayer.
En la supervisión no hay prisa. Hay profundidad, humildad, apertura a la experiencia y la capacidad de sostener un espacio en el que nace la verdadera identidad profesional.
Y precisamente estas cualidades el 4.º nabor las ha mostrado plenamente.
Este nabor reunió a personas que ingresaron conscientemente en un proceso exigente, pero extraordinariamente valioso. Ser supervisor significa tener el valor de mirar con honestidad, aceptar más que lo evidente y apoyar a otros sin perderse a sí mismo.
El 4.º nabor demostró:
una capacidad de ver de manera sistémica y profunda,
disposición para trabajar en las propias áreas internas de crecimiento,
habilidad para crear un espacio donde nace la libertad y la responsabilidad profesional,
compromiso con la ética como base del camino profesional.
Hoy no solo terminan la formación: ingresan a un nuevo rol profesional.
Ser supervisor significa:
ser estabilidad cuando un coach necesita apoyo,
ayudar a encontrar claridad en medio de la incertidumbre,
sostener la calidad de una práctica de coaching que impacta muchas vidas,
guiar a través de la ética y la maestría profesional.
Su trabajo comienza ahora - y su impacto será más amplio de lo que pueden imaginar.
El 4.º nabor demostró que la supervisión no es solo un rol en el ecosistema del coaching. Es un arte. Es madurez. Es servicio a la profesión.
Han creado un espacio donde cada uno pudo verse más profundamente.
Se apoyaron mutuamente.
Crecieron para convertirse en quienes pueden sostener el desarrollo de otros.
Que este camino los lleve a nuevas alturas profesionales, al reconocimiento internacional y a transformaciones profundas en quienes acompañarán.
Ustedes son quienes formarán la calidad del coaching de mañana.
Ustedes son quienes enriquecerán la profesión con verdadera presencia y sabiduría.
Felicitaciones, graduados del 4.º nabor de supervisores!
Este es su nuevo nivel. Su nuevo estatus. Su nueva contribución al mundo de la maestría en coaching.