La cultura de una empresa está compuesta por reglas no escritas que pueden tanto apoyar como llevar al agotamiento. A veces es difícil distinguir entre una atmósfera de trabajo saludable y una tóxica, pero es importante conocer los síntomas. Veamos diez señales de una cultura corporativa tóxica y los pasos para realizar cambios positivos a largo plazo.
Diez Señales de una Cultura Tóxica
Liderazgo Narcisista
Los líderes narcisistas a menudo crean una atmósfera tóxica al utilizar su poder sin responsabilidad. Pueden exigir altos estándares de los demás sin cumplirlos ellos mismos, pasando del microgestionamiento al control general. Esto lleva a conflictos ocultos y a una falta de expectativas claras para el equipo.
Culpa y Vergüenza
En un entorno tóxico, la crítica es más común que los comentarios positivos o constructivos. Los líderes emplean amenazas en lugar de apoyo, y las decisiones clave se toman en círculos no oficiales, lo que conduce a sabotajes pasivos por parte de los miembros del equipo.
Competencia Dañina
Cuando los empleados compiten entre sí para socavar a colegas o departamentos, y no por el éxito común, la atmósfera se vuelve tóxica. Los equipos olvidan que el foco principal son los clientes, no la competencia interna.
Falta de Equilibrio entre Trabajo y Vida Personal
La disponibilidad constante y la expectativa de estar conectados 24/7 pueden llevar al agotamiento o al ausentismo, lo que debilita la flexibilidad bajo presión y puede hacer que la empresa pierda a sus mejores especialistas.
Impacto Negativo en la Marca del Empleador
En una cultura tóxica, los empleados critican la empresa tanto interna como externamente, dañando la imagen de la marca. Los testimonios en sitios de reseñas reflejan esta situación y limitan la capacidad de atraer talento. La escasez de personal sobrecarga al equipo existente, atrapando a la empresa en un ciclo negativo.
Bajo Nivel de Servicio al Cliente
Empleados agotados y sometidos a competencia y críticas pueden mostrar irritación y descuido al interactuar con los clientes, reflejando directamente la toxicidad del ambiente de trabajo.
Bajo Nivel de Iniciativa
Si los empleados temen expresar sus opiniones y muestran apatía, esto indica un ambiente tóxico que sofoca la iniciativa. Como resultado, la empresa no solo puede ver una disminución en los resultados, sino también un atraso en la innovación.
Valores Escritos en la Pared
En muchas empresas, los valores quedan solo en palabras. Los valores de una compañía reflejan el comportamiento, la toma de decisiones, y la comunicación dentro de la organización. En una cultura tóxica, los valores reales suelen diferir de los que están inscritos en las paredes.
Presión Tóxica de los Colegas
Un nuevo empleado en un equipo tóxico puede encontrarse restringido en sus acciones e iniciativas. Este tipo de presión es una señal de un entorno tóxico donde no se necesita competencia por resultados.
Desconfianza
En un ambiente tóxico, nadie confía en nadie: los empleados limitan el intercambio de información para proteger sus posiciones, y el enfoque se desplaza hacia encontrar culpables y criticar, fomentando la desconfianza entre los miembros del equipo.
Qué Cambios Implementar para Transformar la Cultura Corporativa
Reconociendo esta situación, se deben tomar medidas sistemáticas paso a paso. Algunas estrategias que pueden ayudar incluyen:
Evaluación Cuantitativa de la Situación
Determine la magnitud del comportamiento tóxico mediante encuestas a empleados y análisis de comentarios de clientes. Recuerde que su equipo es como un cliente interno, con necesidades, problemas, expectativas y estado emocional.
Retroalimentación Informal
Permita a todos los miembros del equipo expresar su opinión de forma anónima para evitar prejuicios y temor a represalias, y utilice esta información para mejorar el entorno laboral.
Cree un Proyecto de Implementación de Cambios
Involucre a todo el equipo en el análisis de resultados y decisiones de cambio. En este proceso, trate el cambio cultural como un proyecto con objetivos, criterios de resultados, etapas, responsables y plazos. Realice reuniones periódicas para analizar el progreso y las dificultades, y ajuste los principios de trabajo con el equipo. A menudo se incorporan especialistas externos, como coaches de equipos certificados.
Ignorar la toxicidad de la cultura no la hará desaparecer. La experiencia de grandes empresas que enfrentaron crisis debido a ambientes tóxicos lo demuestra. Sin embargo, es posible cambiar el ambiente empezando por el apoyo de los líderes y el establecimiento de una cultura de coaching, en la que los empleados puedan tomar decisiones de forma autónoma y asumir responsabilidad.
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